Hoy hablamos de los beneficios de las señales sensoriales en la intervención de los enfermos de Parkinson. Estas demuestran una mejora de la marcha y una mayor calidad en el desarrollo de las funciones de la vida diaria.

Últimas  investigaciones 

En el estudio Efficacy of the use of sensory signals in Parkinson’s disease: A Review” se reúnen seis ensayos clínicos en los cuales se investiga el uso de distintas herramientas que estimulan los sistemas sensoriales en beneficio de estos pacientes.

El papel del terapeuta es mejorar la capacidad funcional y minimizar las complicaciones secundarias. Esto se lleva a cabo por medio de la rehabilitación en el contexto de un programa de educación y apoyo para el individuo. Mediante la utilización de señales rítmicas externas, ya sea al sistema auditivo o al visual se ha demostrado que los pacientes de Parkinson pueden mejorar su actividad motora, y en especial la capacidad de marcha, lo que, sin constituir una alternativa terapéutica, podría ofrecer mejoras en la vida diaria del paciente.

Un aspecto interesante es que estos pacientes tienen un déficit en su capacidad para integrar y utilizar la percepción sensorial, específicamente la retroalimentación propioceptiva. Este déficit puede deberse a una disfuncionalidad de los ganglios basales. Sage y Almeida  realizan sus investigaciones con un programa de ejercicios de 12 semanas de duración. Se basan en la importancia de los aspectos sensoriales durante el movimiento, para ello desarrollan un programa (PD SAFEX) diseñado para que los participantes se centren en la retroalimentación sensorial: bajando las luces, cerrar los ojos, y prestar atención en las posiciones específicas de cada ejercicio.

Pompeu JE et al. concluyen que los pacientes con enfermedad de Parkinson mostraron un mejor desempeño en las actividades de la vida diaria. Estas mejoras se evidencian después de 14 sesiones de entrenamiento de equilibrio, sin ventajas adicionales asociadas con el motor de Wii y basado en el entrenamiento cognitivo

Por último, el estudio de Schlick et al, combinan el entrenamiento en cinta rodante con “cueing” demostrando su eficacia en la rehabilitación de la marcha de los pacientes, incluso en caso de discapacidad severa.

Estos datos, presentan la estimulación sensorial externa (con sus variadas formas, entre ellas la Wii) como un instrumento útil para mejorar la autonomía motora de los enfermos de Parkinson.

Conclusión

Establece que la estimulación sensorial externa es un instrumento útil para mejorar la autonomía motora de los enfermos de Parkinson; A tener en cuenta por los profesionales de la salud, debido a la integración de un aspecto cognitivo que sirve como biofeedback.

 



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