Son un conjunto de procedimientos diagnósticos que estudian distintas funciones cerebrales, mediante la valoración de la respuesta eléctrica que en la corteza cerebral provocan distintos estímulos externos (visuales, auditivos, eléctricos, etc).

Tipos de potenciales:
- Potenciales Evocados Visuales: Valoran la funcionalidad de la retina, el nervio óptico y la corteza visual. Son de gran utilidad en el estudio de enfermedades desmielinizantes (Esclerosis Múltiple), Maculopatías, Neuritis Óptica, Atrofias Ópticas, etc.
- Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral: Exploran mediante estímulos acústicos, la funcionalidad de la vía auditiva: Nervio Auditivo (VIII par), Troncoencéfalo y estructuras subcorticales. Se utiliza para: Hipoacusias periféricas y neurosensoriales, Esclerosis Múltiple, traumatismos traneoencefálicos, coma y muerte cerebral, lesiones vasculares, monitorización intraoperatoria, etc.
- Potenciales Evocados Somestésicos / Somatosensoriales: Exploran la sensibilidad profunda: Sentido de la posición muscular y articular (propiocepción), el dolor muscular y la sensibilidad vibtratoria.
- Potenciales Evocados Sensitivos por Dermatoma.
- Potenciales Evocados Motores mediante Estimulación Magnética Transcraneal: Exploran la vía piramidal o vía motora en toda su extensión, desde la corteza cerebral motora hasta el músculo, utilizando estímulos magnéticos. Técnica indolora.
- Potenciales Evocados Endógenos / Cognoscitivos ( Onda P-300): Útiles en la exploración de las funciones cognitivas superiores. Constituyen un método objetivo para la valoración de posibles déficits de atención, falta de concentración, trastornos del lenguaje y del aprendizaje, enfermedades degenerativas del SNC, etc. Para su realización se utilizan estímulos auditivos y visuales.
Principales usos e indicaciones
- Demencias tipo Alzheimer,
- Demencia vascular por multiinfarto,
- Demencia de la enfermedad de Parkinson,
- Alcoholismo,
- Depresión,
- Epilepsia, etc.
En la infancia, se están realizando estos potenciales en niños con déficits de atención e hiperactividad, retrasos evolutivos y trastornos del lenguaje (Síndrome de Landau Klefner, autismo, dislexia, etc.) y trastornos del comportamiento.