Como CEO de ineuro escribo personalmente esta noticia, esta mala noticia.

Hace años pusimos en marcha el Programa SAS, que consistía en dar servicios de diagnóstico neurocognitivo siempre y cuando un neuropediatra o neurólogo de cualquier servicio público de salud recomendara que así fuera. Hemos atendido a más de 300 pacientes y más de 500 visitas [algunas veces -muchas- se veían a los pacientes 2-3 veces hasta llegar a diagnóstico].

Desgraciadamente y a raíz de una consulta de hoy, hemos tenido que suspender este programa sine die.
Hace ya algunas semanas una paciente que nos trajo informes de neuropediatras tachados en negro para que no lo viéramos, etc., se fue de la consulta sin dar explicaciones cuando le dijimos que es muy importante tener todos los datos de informes y no sólo los que ella nos quisiera dejar ver. Esta persona y su marido, además, a través de las redes sociales nos difamaron y nos injuriaron, con lo que eso supone no sólo para ineuro sino para la gran labor que hacen los profesionales de este centro. Hoy, desgraciadamente, ha pasado algo igual. Un paciente citado a las 10 de la mañana no se ha presentado y se ha presentado a las 11.05 horas. Teníamos pacientes a las 11.15 por lo que le hemos dicho que desgraciadamente no se le podía atender porque teníamos más pacientes y que las normas del programa SAS indicaban que un paciente que no venía [o venía una hora tarde como ellos] debían consultar de nuevo con su neuropediatra. No sólo los padres no se han disculpado por llegar una hora después sino que:
  1. Nos han dicho cosas como: “deberían habernos llamado ustedes”, “son unos sinvergüenzas”, “es la primera vez que venimos y no sabemos dónde están, así que la culpa es de ustedes”; “vamos a hablar con personas que vengan aquí para que no vengan más”, y un largo etcétera.
  2. Cuando les hemos dicho que creíamos que no estaban considerando que habían llegado una hora tarde y que tenían nuestros teléfonos [sólo tienen que ver la web] y también el correo electrónico que les mandamos, nos han dicho que ellos no tenían correo electrónico [lo que es falso] y que eso nos correspondía a nosotros.
Al irse no sólo se han ido diciendo “de todo” sino que además se han vuelto para hacernos fotos desde fuera del centro.
Son estos dos casos puntuales pero el daño que nos hacen, que hacemos esto “por amor al arte” y porque somos entidad de Economía Social y damos un servicio de calidad sin coste para comprar lunesta, escribiendo lo que después escriben en redes sociales [de lo que no podemos defendernos] estas personas y teniendo que aguantar las afrentas que nos hacen, me obliga, como CEO de ineuro, a cerrar el programa SAS.
Me da mucha pena, pero creo que no nos merecemos en ineuro este trato [ninguna persona lo merece] después de la ayuda que prestamos y del gran esfuerzo que hacemos [no sólo personal sino económicamente].
Lamento que el resto de pacientes futuros que podrían venir no se puedan beneficiar de este servicio debido a estos dos casos.
Os deseo a todos un buen día.
Pablo Duque
CEO de ineuro


4 comentarios

  • German Gonzalez

    Lamentablemente existen personas que creen que cuando se les ayuda, no deben hacer ningún sacrificio, lo mínimo que esas personas deben hacer es cumplir con las reglas que se les dictan. Deberían cobrar, así sea un mínimo, así las personas valoran cuando se esfuerzan.

  • Laura

    Realmente decepcionantẹ.. Felicidades por la labor que habeis hecho y lamento que no la podais seguir!

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