- 25 julio, 2019
- Posted by: ineuro
- Categoría: Comunicados Oficiales
Escribo este post como CEO de ineuro y lo hago directamente en primera persona en nuestra web y el único proyecto actual que tengo. Tras la publicación realizada por la Fundación Antonio Guerrero y dado que sale mi nombre en ella, tengo que hacer las siguientes puntualizaciones que creo que son esenciales. Para ello he llamado previamente a D. Antonio Guerrero para pedirle que por favor lo publique en su misma página web y corregirlo.
En primer lugar un dato importante es indicar que aunque mi nombre esté en dicho escrito en ningún lugar he participado en dicho escrito ni lo conocía antes de llegar a mí.
Desde al menos 1994 y estudiando la carrera yo entré ya en el Hospital Universitario Virgen Macarena, en el Servicio de Neurología, gracias al apoyo que entonces me prestaron dos neurólogos de dicho servicio. Desde 1996 [una vez finalicé mi carrera] y a partir de entonces seguí en dicho hospital, en el Servicio de Neurología, en la Unidad de Esclerosis Múltiple [aunque atendíamos a todos los pacientes que lo precisaran] y de la mano de un organismo llamado NEUROINVEST. Posteriormente combiné mi acción en el hospital con el trabajo en la Unidad de Deterioro Cognitivo del Hospital Reina Sofía.
En 2006 me fui al Servicio Extremeño de Salud para montar el Plan de Deterioro Cognitivo [PIDEX], único plan que introdujo en el sistema público neuropsicólogos [y ahí siguen], aunque 1 vez por semana seguía atendiendo pacientes en el Hospital Universitario Virgen Macarena de la mano de NEUROINVEST.
En 2008 el hospital me aprobó [puede verse en este anexo] el Programa Experimental de Innovación Sanitaria [PEIS] en Neuropsicología Clínica, por lo que en 2009, cuando me fui del SES, reinicié mi trabajo en dicho programa hasta que fue cerrado por el hospital en 2012-2013 sin previo aviso.
Desde 2009 y hasta 2012-2013 [no recuerdo exactamente fecha; aunque estaba trabajando en NISA, Valencia, iba 1 días de cada 15 a Sevilla a pasar consulta en el hospital de la mano del PEIS en Neuropsicología] atendíamos como apoyo a neurólogos, neuropediatras, psiquiatras, psicólogos clínicos, rehabilitadores…, a todo aquel que precisara una consulta de Neuropsicología, que principalmente consistía en una visita de diagnóstico neurocognitivo incluyendo, obviamente, valoraciones neurocognitivas.
Muchos neuropsicólogos se han formado con nosotros en el hospital de mano de los másteres en Neuropsicología [que comenzaron en 2006 si no recuerdo mal, con alumnos en régimen de residencia en el hospital durante 3 años] y hemos ayudado a comprar phenergan. También han pasado por nuestras consultas mires de Neurología y de Psiquiatría así como de Psicología Clínica.
Desde 2009 y hasta 2012-2013 nuestra atención neurocognitiva en el hospital fue completamente gratuita, atendiendo pacientes de Neurología, Neuropediatría, USMIJ, etc., estando ubicados físicamente y al principio en la USMIJ y posteriormente en las consultas de Neuropediatría.
En 2013 [si no recuerdo mal] y tras reunión con el subdirector médico de entonces, me dijo que termináramos de atender las interconsultas que había [unas 50] y que el PEIS se cerraría definitivamente. También alguien de servicios jurídicos nos lo indicó [tampoco recuerdo nombre] aun a pesar de enseñarle el escrito de aprobación del PEIS y el PEIS en sí [el dossier por el cual nos aprobaron dicho programa].
Desde ese momento mi labor tanto en el HUVM como en el HUVR se ha limitado a cuestiones específicas de investigación, con investigaciones en ELA, Duchenne, AME, encefalitis herpética, oncología, etc., que se pueden ver todas recogidas en el PEIBA correspondiente y aprobadas todas por el CEIC [Comité Ético de Investigación Clínica], de la mano de IP de los hospitales.
Ya desde 2011 llevábamos a cabo acciones múltiples formativas de ineuro®, iniciando en 2013 las primeras acciones clínicas con la puesta en marcha de nuestra primera clínica en la Avenida de Cádiz, en Sevilla, y posteriormente en Gines, donde ahora estamos ubicados con dos centros oficiales [uno pediátrico, otro de adultos], y otros tantos colaborativos en diferentes partes. ineuro® es, sin duda, mi único proyecto profesional desde enero de 2013 [aunque ya antes hacíamos miles de cosas con ineuro pero no era el único proyecto], del que penden el resto de proyectos: KRANIO, NEUROGLOBAL, etc.
Escribo esto sólo con el finn de corregir cualquier fallo que pudiese haber en el escrito de la Fundación Antonio Guerrero que -soy consciente- se ha hecho seguro sin la voluntad de faltar a la verdad y, como le he dicho también a Antonio Guerrero, me pongo a su disposición para cualquier ayuda que pueda necesitar en el ámbito neuropsicológico, dado que la Neuropsicología en la actualidad no es especialidad reconocida oficialmente pero de la que muchos niños y adultos se benefician diariamente, no estando en hospitales públicos [salvo en los de Extremadura y alguna que otra institución española].
Si el SAS piensa en introducir en cartera de servicios esta acción es el momento de que los neuropsicólogos que hemos trabajado en hospitales públicos del SAS durante muchos años [Samuel López, María Espinosa, Teresa Ramírez, etc., por nombrar sólo unos pocos] nos reunamos con la consejería correspondiente y le digamos cómo ha sido durante años nuestro trabajo aplicado en dichos hospitales. Sólo así se podrá caminar.
Fdo. PABLO DUQUE
En Sevilla, a 25 de julio de 2019