Tras una alteración del SNC, la marcha puede verse afectada. Como consecuencia, la estabilidad puede verse mermada, aumentando la probabilidad de caídas.

En la actualidad se han propuesto diferentes recursos para mejorar el rendimiento de la marcha. Uno de los más demandados hoy en día son los exoesqueletos. Estos pueden suplir el movimiento del paciente en casos de pérdida completa de la actividad motora. Además pueden asistir el movimiento para que su marcha sea más eficaz y funcional.

Un exoesqueleto debe proporcionar una asistencia efectiva y natural. Para ello es necesario recopilar adecuadamente la información obtenida de los sensores y así, ajustar el movimiento al paciente. Estos dispositivos suelen utilizar la electromiografía (EMG). De esta forma, captan la activación de la musculatura agonista y antagonista, y así acoplan la señal de salida.

Últimas investigaciones en dispositivos para la marcha

La mayoría de los exoesqueletos de cadera toman como referencia la señal del recto femoral. Esto tiene como objetivo asistir a la flexión de cadera.

Sin embargo, en el estudio de Lorenzo Grazi et al. se propone una nueva estrategia de control mioeléctrico. En este caso, el EMG capta la señal del músculo gastronemio para controlar la flexión activa de cadera.

Durante la fase de propulsión de la marcha la musculatura flexora de cadera y de tobillo muestran una actividad sinérgica. Por ello este dispositivo busca la sincronía de dicha musculatura para mejorar la efectividad de la marcha.

El instrumento experimental cuenta con 3 módulos. La Órtesis de Pelvis Activa (APO), zapatillas con sensores sensibles a la presión y un EMG.

Con el EMG se registraron las señales de los músculos tibial anterior, vasto lateral y recto femoral, sóleo, bíceps femoral, semitendinoso y gastronemio medial.

Este dispositivo cuanta con varias ventajas:

  • La activación del gastronemio es mayor que la del recto femoral, por lo que es más fácil procesar la información.
  • La aplicación de artefactos en el muslo puede afectar indirectamenta en la movilidad de la cadera.
  • La variabilidad entre los sujetos de la activación del gastronemio es menor que la del recto femoral. Esto aumenta la confiabilidad del controlador.

Todo ello tiene como resultado:

  • Un menor coste energético durante la marcha.
  • Mayor efectividad y eficacia de la marcha mediante la modulación por sinergias musculares.
  • Un aumento de la funcionalidad y, por tanto, en la calidad de vida.


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