- 10 diciembre, 2018
- Posted by: ineuro
- Categories: Daño cerebral infantil, Neurorrehabilitación, Transtornos del movimiento
El término parálisis cerebral infantil (PCI) hace referencia a un grupo de trastornos incapacitantes en la infancia. Como resultado se produce espasticidad, debilidad motora y/o dificultad en la coordinación, lo que puede originar limitaciones y alteraciones funcionales del equilibro, de la coordinación física, ambulación y calidad de vida del infante.
La prevalencia de esta afectación oscila entre 1.5, siendo 4 de cada 1000 niños los que lo padecen.
Los tratamientos actuales se destinan a minimizar las consecuencias neurológicas que supone para la salud y la función a LP. Por ello, es abordado desde una perspectiva multimodal y multidisciplinar, realizando combinaciones de tratamientos. A pesar de ello, se trata de una afectación que permanece vigente a lo largo de la vida del afectado.
Objetivo
El objetivo, es buscar nuevas estrategias para mejorar la calidad de vida y el rendimiento funcional de los afectados. Lo que se pretende es ver si la estimulación transcraneal (tDCS) mejora el funcionamiento diario de los niños con PC. Además de evaluar el efecto de la tDCS en la función motora y los posibles efectos adversos.
Estimulación transcraneal (tDCS)
La estimulación transcraneal (tDCS), es una terapia viable para el tratamiento de las deficiencias motoras en los niños con CP. Este tratamiento consiste en la colocación de dos electrodos de goma en el cuero cabelludo de la persona. Así mismo, van enchufados a unas almohadillas impregnadas en solución salina. De esta manera, la corriente de baja frecuencia se puede enviar desde un dispositivo a las áreas corticales del cerebro y alterar el potencial de la membrana neuronal en reposo.
La estimulación infligida puede ser de dos formas:
1. Anódica, la cual reduce el volumen de neurotransmisores GABAérgicos (inhibidores) y por lo tanto, hace que aumente la excitabilidad cortical por medio de la despolarización, permitiendo la activación espontánea de las células.
2. Catódica, que reduce el número de neurotransmisores glutamatérgicos (excitadores), lo que supone el efecto de inhibición por medio de la hiperpolarización.
De esta manera, la tDCS afecta a áreas concretas en las que hemos colocado los electrodos. Se trata de un técnica no invasiva, bien tolerada, segura. Además, posee la capacidad de modular la excitabilidad de regiones cerebrales específicas.
Revisión
En la presente revisión, se han recopilado estudios en los que la población incluida oscila entre los 0 y 18 años. El tamaño muestral se encuentra entre 6 y 46 participantes. Las publicaciones usadas son las encontradas entre Junio de 2013 y Marzo de 2016. Por otro lado, los efectos estudiados en las investigaciones se centraron en la funcionalidad (como la marcha o el equilibrio), los déficits (espasticidad o fuerza muscular entre otros), o las variaciones en la fisiología del paciente. Como criterio de inclusión los estudios seleccionados tenían que investigar el tDCS, bien como tratamiento independiente o en su caso conjunto con otras técnicas. Siendo criterio de exclusión las duplicaciones y resúmenes.
Conclusiones
Lo que se concluye con esta revisión sistemática es el uso de tDCS como tratamiento complementario seguro y tolerado. Este método, mejora las funciones de equilibrio estático y la velocidad de la marcha en los niños que padecen PC. Por otro lado, no se puede afirmar que suponga una mejora para el equilibrio dinámico ni para la movilidad general.
Teniendo en cuenta que los estudios obtenidos son relativamente escasos, no se ha podido definir la cantidad de tratamiento que se debe aplicar ni se ha podido concretar el momento de su utilización.
Algunas de las investigaciones realizadas de una única sesión de tDCS, manifiestan un efecto inmediato positivo. En estos estudios, no se ha podido determinar la duración de este efecto, puesto que no se realizó un seguimiento.
Como futuras líneas de investigación se propone determinar si las mejoras que produce el tratamiento de tDCS en el movimiento estático suponen una mejora en la vida del paciente y la duración de sus efectos a lo largo del tiempo. Por otro lado, se plantea el uso de tDCS pasiva como tratamiento ante limitaciones de movilidad profunda.